La biomasa es una fuente de energía renovable obtenida a partir de recursos forestales y subproductos de origen natural. En Galicia, su uso está ampliamente extendido en hogares, empresas y administraciones públicas debido a su competitividad económica, a su capacidad para reducir emisiones y al impulso que genera sobre la economía local.
En este apartado podrás conocer las características principales de los principales tipos de biomasa disponible en Galicia, así como su rendimiento energético, usos recomendados y ventajas ambientales.
Los pellets son un biocombustible sólido elaborado a partir de restos de madera seca y prensada, principalmente serrín y virutas procedentes de la industria forestal. Su proceso de fabricación controlado garantiza un producto homogéneo, con bajo contenido en humedad y una elevada densidad energética.
Gracias a estas características, los pellets ofrecen un rendimiento muy alto en estufas y calderas automáticas, además de una combustión estable y con escasas emisiones. Su formato estandarizado permite un manejo sencillo, almacenamiento limpio y un transporte eficiente.
Los pellets fabricados en Galicia disponen de sistemas de certificación reconocidos internacionalmente como ENplus o SURE, que aseguran su calidad, sostenibilidad y trazabilidad. Este combustible es ideal para viviendas unifamiliares, edificios públicos, pymes, negocios de hostelería y pequeñas redes de calor.
Ventajas principales:
La astilla es un biocombustible procedente del triturado de restos forestales gestionados de manera sostenible: podas, limpiezas de monte, subproductos de industria forestal o madera de pequeño diámetro.
Su contenido energético depende del tamaño, la humedad y el tipo de madera, pero se caracteriza por ser un combustible económico y de gran disponibilidad en Galicia gracias a la extensa superficie forestal del territorio.
La astilla se utiliza principalmente en calderas de mediana y gran potencia, idónea para industrias, instalaciones municipales, centros educativos, granjas, hoteles, piscinas cubiertas o redes de calor.
Ventajas principales:
La leña es el biocombustible sólido tradicional por excelencia, ampliamente utilizado en hogares rurales y viviendas con chimenea o estufa. Su energía procede directamente de troncos de madera procedentes de aprovechamientos forestales sostenibles.
El rendimiento de la leña depende de su grado de secado: la leña seca (< 20 % de humedad) ofrece una combustión más eficiente, mayor poder calorífico y menos emisiones.
La leña es adecuada para estufas, chimeneas insertables, hogares calefactores y algunas calderas domésticas. Aunque requiere espacio de almacenamiento y un manejo más manual que otros biocombustibles, sigue siendo muy valorada por su disponibilidad, precio y confort térmico.
Ventajas principales:
Las briquetas son bloques de biomasa prensada, fabricados también a partir de residuos de madera seca sin aditivos. Gracias a su elevada densidad y bajo contenido en humedad, tienen una combustión más lenta, estable y duradera que la leña convencional.
Son especialmente adecuadas para hogares, estufas o chimeneas donde se busca una larga duración de la llama y una elevada eficiencia térmica. Su forma uniforme permite un almacenamiento limpio, sin polvo, y un manejo cómodo.
Las briquetas de madera se han popularizado como alternativa moderna a la leña para usuarios que buscan mayor rendimiento, menor generación de cenizas y menor necesidad de reposición de combustible.
Ventajas principales: